Quiche Lorraine

Mi primera receta salada! Un clásico en mi repertorio culinario.

La quiche lorraine (o quiche a secas) es como la tortilla de patatas española, esto es, se tiene una base, y a partir de ahí, a echarle lo que se quiera. La receta que os pongo aquí es la tradicional con una pequeña variación.

Ingredientes

200 gr de Pasta brisa / Masa quebrada (*)
30 gr de Mantequilla
3 Huevos
200 ml de Nata
200 ml de Leche
200 gr de Bacon ahumado
200 gr de Queso rallado
1 Cuña de Roquefort
Sal, pimienta y nuez moscada

* La masa quebrada es lo mismo que la pasta brisa. Aún así la encontrarás como tal en la sección de refrigerados normalmente al lado de las bases de pizza. La de Buittoni, la Cocinera y el Lidl están bastante bien. La del Mercadona tiene dos problemas: que está congelada, por lo que si se trabaja sin estar bien descongelada se puede romper, y que es cuadrada, por lo que hay que aviarselas cortando de un sitio y pegando en otro para cubrir el molde.


I

Precalentamos el horno a 180ºC.

Batimos en un bol la leche, la nata, los huevos, la mitad del queso rallado, la mitad de la cuña de roquefort, la sal, pimienta y nuez moscada.


II

En una sartén salteamos el bacon para que suelte la grasa. Retiramos y colocamos el bacon en un plato con papel de cocina para que chupe la grasa.

Engrasamos el molde con mantequilla. Forramos el fondo con papel vegetal (normalmente viene uno con el rollo). Colocamos la pasta brisa, procurando pegar bien lo bordes.

Pinchamos con un tenedor el fondo de la pasta, y echamos por encima la mantequilla en pedazos.

III

Una vez se enfríe un poco el bacon lo esparcimos por la base de la pasta de forma uniforme. Lo mismo hacemos con la otra mitad de la cuña, cortándola en pedazos.

Vertimos la mezcla que habíamos batido antes en el molde y esparcimos por encima el resto del queso rallado.

IV

Introducimos en el horno a 180ºC durante 45-50 minutos. Ojo, no os asustéis si la parte de arriba se dora demasiado, eso es por el queso rallado. Las quiches valen más que estén hechas de más que de menos,.

Una vez se saque del horno es preferible dejarlo enfriar. De hecho, como la tortilla de patatas, está mucho más buena al día siguiente. Además si está muy caliente, debido al queso se hace un poco inconsistente. Por eso es mejor hacerlo con tiempo antes de comérselo.

Cómo os comentaba, la leche, nata, huevos, y si me apuras, el queso rallado, son la base. Después se le puede echar lo que uno quiera. Por ejemplo, en vez de bacon y roquefort se le puede echar atún y pimiento,  calabacines, espinacas...Ya me contareis vuestros experimentos!